Ahora bien, vale destacar, que el juez no es solo el director del proceso, es la autoridad en el proceso judicial, y por lo tanto su actividad cognoscitiva no puede ser irresponsable, ni debe haber lugar para el tanteo, los cálculos o el error; no se debe optar por el camino más fácil o intentar escudar en que se tiene duda y no se ha logrado la certeza. A este propósito al ser netamente cognitivas sus labores y decisiones, las conclusiones a las que arribe deben contener razones con respaldo y garantía, además de ser congruentes con la pretensión.
Adicionalmente, es imprescindible señalar, que un buen abogado litigante, es considerado como aquel que sabe percatarse de los detalles a cada momento, sobre todo, al momento de formular mediante diligencia o escrito, peticiones ante un juez, ya sea en asuntos contenciosos o no contenciosos.
Por ende, en merito de las consideraciones expuestas, siendo un Juez garantista, fiel cumplidor de las normas constitucionales en todos los proceso.....